Primer ingreso por golpe

Si es de tu interés este artículo, apoyame compartiendo en tus redes sociales favoritas y de esa manera llegar a más gente que pueda interesarle.

Primer ingreso por golpe

En este corto post os contaré como fue nuestro primer ingreso (de los varios que tuvimos) post-hospital. Fue debido a un golpe en unos columpios y como sabemos actualmente, no hubiera hecho falta pasar por ello.



Buenas y bienvenido/a a este nuevo post. Hoy os contaré cómo se produjo nuestro primer ingreso después de salir del hospital con el diagnóstico de PTI y como fue el golpe que lo provocó.


La verdad que no fue fuerte, pero nuestra inexperiencia en este tipo de cosas hizo que tomáramos la decisión de ir
➬➫➬➫➬➫➬➫➬➫➬➫➬➫➬➫➬➫➬➫➬➫➬➫➬➫➬➫➬➫➬➫➬➫➬➫➬➫➬➫

Golpes con Púrpura Trombocitopénica Inmune

Desde el principio nos destacaron que había que tener mucho cuidado con los golpes y caídas, por lo que andábamos en cada momento detrás de la niña procurando que no pasara nada. El problema de los golpes en la cabeza y abdomen, como ya os he contado en el post de ¿Que es trombocitopenia?, es que se produzca un sangrado, no nos enteremos y provoque algo peor, sobre todo si son en la cabeza.

Eso sí, no todos los golpes son iguales. No es lo mismo ir corriendo y chocar de frente contra otro niño que simplemente girar la cabeza para mirar y darte contra algo.

Nosotros éramos novatos en esto y hasta un golpe contra una almohada nos parecía peligroso jeje.

Cuándo y cómo fue el golpe

Pues este se produjo 3 días después de salir del hospital. Nos dieron de alta un lunes a la tarde y la noche del jueves ya la pasamos de nuevo en los boxes del hospital.

Resulta que era una soleada tarde de Junio, yo había salido de trabajar y mi mujer (que estaba de baja) tenía que ir a su empresa para algún tema burocrático. Así que nos animamos a hacer una locura, ir a un parque solitario sin niños cerca de su trabajo a que nos diera el aire y esperarla mientras hacía lo que fuera.  

Todo fue bien, llegamos al parque y nada que destacar. Un poco de columpios, corretear, montar en caballito de esos que tienen muelle y tobogán.

Después de un rato llegó su madre y como la cosa iba bien dejamos a la niña un rato más. Nosotros estábamos todo el rato observando cada movimiento y dándola instrucciones en plan paranoicos: ¡cuidado!, ¡vete despacio!, ¡no vayas por ahí!, ¡no corras!.

Hubo un momento en el que la niña se subió a un mini-castillo para poder tirarse por el tobogán, nosotros nos distrajimos con un avión, un perro o yo que sé y de repente oímos ¡clonc!.

Nos quedamos blancos, nos miramos y de repente nos volvieron los recuerdos de hace unos días: ingreso, pinchazos

La niña se puso a llorar y cuando se calmó la preguntamos donde se había dado y cómo. Por lo que llegamos a entender, la niña estaba como gateando por el suelo del castillo, miro a algo girando hacia atrás o un lado y cuando volvió la cabeza, chocó contra alguno de los hierros que hay para agarrarse y poder bajar a una plataforma inferior.

A la niña le salió un pequeño chichón, y después de pensar un poco si ir a urgencias o no recurrimos a la frase que nos dijo nuestro médico: si tenéis dudas ir a urgencias.

Y así lo hicimos, montamos en el coche y a urgencias que fuimos.

Protocolo con Púrpura Trombocitopénica Idiopática

Allí el protocolo es siempre el mismo como descubrimos en los posteriores ingresos, este consistía en poner una vía y observación durante 24h o 48h para ver si la niña tenía algún síntoma como mareos, vómitos, problemas de habla, o cualquier comportamiento extraño.

Esto no lo sabíamos y pensábamos que igual volvíamos a casa, pero no. Así que allí pasamos la noche, en un box de urgencias con otro niño que tenía gastroenteritis creo.

Al día siguiente despertamos pronto y vimos que había algo de sangre en la almohada. La doctora la observó y vio que tenía una púrpura dentro de la boca, lo que provocó un ligero sangrado.

Nota: a veces en nuestro caso, a la niña se le forman púrpuras en el interior de la boca o lengua que sangran ligeramente y la provocan escozor con algunos alimentos.

Visto este pequeño sangrado contactaron con su hematólogo que bajo en cuanto pudo y con una sonrisa en la boca nos dijo que no nos preocupáramos, que no había problemas, pero que vista la situación iban administrarla una medicación para ver si su cuerpo reaccionaba y subía de las 5000 plaquetas que tenía actualmente.

También nos comentó que para que él y nosotros estuviéramos más tranquilos, nos iba a recetar Amchafibrin cada 8h. Es una medicación que ayuda a la coagulación, o como él decía: el cemento que pega los ladrillos.

Durante el primer ingreso la administraron corticoides y en esta ocasión va a ser Inmunoglobulinas IV. Administrar esta medicación es lento porque lo hacen a vía intravenosa y la niña tiene que estar unas 5h en la cama, ya que se va recibiendo poco a poco. Menos mal que es una bendita y se portó muy bien.

Después de administrar la medicación durante la mañana y entretener a la niña como pudimos, la doctora nos dijo que si veían que todo iba bien no íbamos para casa a la tarde, así que contentos.

Casi se truncan nuestros planes de irnos para casa porque por casualidades de la vida, la niña hizo cacas y salió algo manchada de sangre. Se lo dijimos a la doctora y nos dio a entender que nos quedaríamos otra noche en observación por seguridad. 

Por suerte hubo cambio de turno, la doctora que entró vino a ver a la niña y diagnosticó que era una simple fisura, así que nos dijo que no nos hacía pasar otra noche allí y nos mandó para casa.

Por lo que así terminamos nuestra siguiente y desgraciada aventura en un hospital.

➬➫➬➫➬➫➬➫➬➫➬➫➬➫➬➫➬➫➬➫➬➫➬➫➬➫➬➫➬➫➬➫➬➫➬➫➬➫➬➫

Y hasta aquí el resumen de nuestro primer ingreso post-hospital. Fue una mala experiencia, pero gracias a ella y a las siguientes, poco a poco nos fuimos curtiendo y aprendiendo.


Esta experiencia nos sirvió no solo para aprender de la enfermedad y los síntomas, sino para darnos cuenta de que no te puedes despistar ni un segundo. Siempre se dice que los niños son muy rápidos y en esta ocasión lo confirmamos, ya que estando los dos padres pendientes de la niña, por un simple segundo no pudimos evitar el golpe.

Y como siempre,  te animo a que comentes que te ha parecido o cualquier otra cosa que te apetezca.

Un abrazo y ¡nos vemos en el siguiente post!

No hay comentarios