Decidir llevar o no a la niña al colegio es una decisión que debe tomarse con cuidado, consensuando las opiniones de médicos y profesores. A continuación te cuento como tomamos la decisión.
Buenas y bienvenido a este nuevo post. En esta ocasión hablaré sobre la decisión de llevar o no a la niña al colegio.
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Llevar al colegio a niña con trombocitopenia autoinmune
Esta es una decisión que nos costó tomar y para ello recibimos la ayuda de nuestro médico y la profesora del colegio. Entre sus opiniones y las nuestras llegamos a una conclusión, pero antes os pongo en antecedentes con las fechas.
Fechas importantes durante la PTI
- Mayo: Diagnostican la púrpura trombocitopénica inmune a la niña con dos años y 4 meses. Tenemos que sacarla de la guardería y los trámites para entrar en el colegio en septiembre ya estaban finalizados.
- Mayo: Primer ingreso por golpe.
- Agosto: Segundo ingreso por golpe.
- Septiembre: ¿colegio?
¿Ir o no ir al colegio en Septiembre?
Pues como os imaginaréis la respuesta es no, teníamos demasiado miedo de que pasara algo. Choques con niños, con objetos, caídas en el patio...de todo. Y obviamente el colegio no iba a poner a una persona a cuidarla exclusivamente a ella.
Así que nos reunimos con su profesora, la explicamos el problema y la informamos de que la niña no acudiría al colegio hasta que mejorara. Aparte el médico no lo recomendaba.
Por lo que empezó el colegio en Septiembre y nosotros quedamos a la espera de a ver si la situación mejoraba. El tiempo pasó y por desgracia no mejoró así que pasó el primer trimestre, las vacaciones de navidad y empezó el segundo trimestre.
Propuesta de escolarización
La niña seguía sin acudir al colegio, pero la profesora nos llamó para reunirnos con ella y proponernos incorporar a la niña al colegio, aunque sean unas horas. Ella nos pidió que la explicáramos mejor la enfermedad, también que la diéramos por escrito toda esta información, incluyendo cómo actuar en caso de golpe y que tienen que controlar.
Toda esta información se la daría a los profesores de infantil para que todos estuvieran al tanto.
Nos aclaró que ella no nos proponía estar todas las horas lectivas, sino unas horitas por la mañana para que la niña fuera aprendiendo, por lo que la llevaríamos a las 9:15 de la mañana (hora normal de entrada) y sobre las 11:30 nos la sacaba, antes del recreo.
Con esta propuesta fuimos donde nuestro médico y nos dijo que él no lo veía mal, pese a que obviamente se corre cierto riesgo. Como ya conocía mas a la niña sabía que era tranquila y el entorno en el colegio es mas o menos es controlado, así que por su parte daba el visto bueno.
Por lo que a mediados o finales de Enero la niña se incorporó a las clases estas dos horitas y cuarto.
Según avanzaba el curso y se iban conociendo la niña con profesora y compañeros se aumentaban las horas. En una segunda propuesta, aparte de llevar a la niña de 9:15 a 11:30 la profesora nos sugirió que la lleváramos a las tardes también, de 15:15 a 16:45 y así lo hicimos.
Y ya como colofón, la siguiente propuesta era que en caso de que lloviera, como los niños no salen al recreo, pues que la niña se quedase en clase y saliese a las 12:45 como el resto de sus compañeros.
Por lo que finalmente la niña está acudiendo al colegio las horas suficientes para no quedarse rezagada en el aprendizaje y aparte aprendiendo a desenvolverse con el resto de niños.
¿Merece la pena correr el riesgo?
Pues en mi opinión, si ha merecido la pena. Al final al ser la niña tranquila y la profesora muy implicada con la situación, nos ha facilitado todo.
La niña aprende, socializa, tiene amiguitas y amiguitos. Tiene sus rutinas, sus actividades y hace vida más o menos similar al resto de niños, cosa que es importante.
Bien es cierto que no va a excursiones y que al no estar en el patio o recreo con el resto de sus compañeros, no ha aprendido del todo a desenvolverse o defenderse en ciertas situaciones, mostrándose asustadiza y dejándose llevar a veces por otros niños. Pero esto es algo inevitable y que esperemos con el tiempo mejore.
Accidentes en el colegio teniendo trombocitopenia
Bueno, pues por suerte no ha ocurrido nada grave pero si han ocurrido contratiempos. La niña más de una vez ha venido con chichones en la cabeza debidos a choques con mesas o alguna caída y en la mayoría de veces la profesora ni se ha enterado como ha sido.
Esto te hace replantearte si estás haciendo bien, pero pese a estos percances, el beneficio de tener una vida más o menos normal es superior al riesgo. Este riesgo hay que correrlo inevitablemente para que la niña evolucione como persona.
Para evitar todo el riesgo, la niña tendría que estar con casco, todo el día con un padre, y sin hacer cosas más arriesgadas que andar. Como comprenderás esto es inviable y estas medidas provocarían que la niña tuviera un futuro difícil, cosa que cualquier padre no desea.
Y con esto doy por finalizado el post. Espero que pueda servirte para enfrentarte a esta decisión.
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Como has visto, la toma de decisión dependerá de si tu hijo/a es muy movido o no, de la opinión de tu médico y de la implicación o responsabilidad del profesor o profesora. Y como no, de la opinión de los padres.
Te animo a que comentes que te ha parecido el artículo o cualquier otra cosa que te apetezca.
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